La Cultura y la Política ¿Juntas o Revueltas?

Cultura y política; dice por allí la rancia burguesía roja, mucho más rancia y escuálida que la propia burguesía opositora, que la cultura no debe estar ligada a la política porque lo uno no tiene nada que ver con lo otro, decir que la cultura no es política y la política no tiene nada que ver con la cultura es un desaliento ideológico que deja entrever el pensamiento de derecha que aflora entre los nuestros que finalmente no son nuestros nada, ¿Cómo se come eso en un país que se ha encargado de elevar las banderas de una nueva revolución cultural?; ¿Cómo se come eso en un país que se plantea como revolución cultural la implantación del Socialismo? no entiendo, yo que vengo de haber trabajado a la cultura como política y a la política como cultura, es decir, a la política de izquierda, a la nueva política: humana, responsable, revolucionaria, que se diferencia en todo de la vieja política acostumbrada a burlarse del pueblo, de la que nadie quiere saber y que instauró como cultura aquella de la “apolítica”, cosa más sucia y detestable que implementaron para que la gente no se preocupara ni ocupara de la misma, de la sucia política que tanto ha costado eliminar, y para ello nuestra revolución, para instaurar nuestra nueva cultura que definitivamente nos llevará a una nueva política, ¿Será muy difícil comprender eso?

Decía José Martí: "La madre del decoro, la savia de la libertad. el mantenimiento de la República y el remedio de sus males es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura."; y la única manera de implantar en éste país el Socialismo es propagando, incentivando y estimulando la cultura socialista; allá los ministros y las instituciones que seguirán encargándose de las bellas artes, la pintura, la música, la danza, y todas las expresiones y manifestaciones culturales, eso está bien para que justifiquen su gestión en la memoria y cuenta, pero a nosotros como pueblo nos toca una lucha más difícil, tenemos la misión de volvernos un pueblo culturalmente socialista, que el socialismo nos llegue a los tuétanos, que se nos funda en nuestro pensamiento y se vuelva parte de nuestro yo, de nuestra identidad, debemos dejarle a la historia ésta lucha y al futuro una nueva cultura, una vez logrado esto no habrá nada que pueda detenernos, aunque pensándolo bien sí habría algo, una sola cosa: un culturicidio.

L´Bachi

La Juventud, Plan de Acción (Carta de Contestación para una amiga que necesitaba exponer la situación juvenil de Venezuela en Bolivia)

Caracas, 29 de Enero de 2010

Me he tomado unos minutos para escribirte un poco sobre la situación actual de la juventud bolivariana venezolana.

Primero voy a hacerte una breve caracterización general de nuestra juventud, sobre todo de la realidad que he visto desde la ciudad y que generalmente se repite en el interior del país.

En el mundo de hoy los medios de comunicación juegan un papel fundamental en la formación y el desarrollo de los individuos, y por ende, de la sociedad. En Venezuela como en el resto del mundo capitalista, se han impuesto los productos y sus marcas, han creado nuevas “necesidades” que realmente no se necesitan (valga la redundancia), todo incita al consumo, a la compra y venta, a la tenencia de riquezas y de costoso bienes materiales, tanto de lo que necesitas como de lo que no necesitas, más sin embargo, no solo los medios de comunicación influyen en nuestro comportamiento, existen elementos usados también por ellos, como la música.

El reggaetón es uno de los ritmos más criticado y bailado de los últimos tiempos, su baile y letras incitan directamente al sexo e incluso, al irrespeto y degeneración de la mujer. Más sin embargo, todos los géneros musicales, han sido utilizados por el mercado para llamar, no solo al sexo, sino a la violencia, al consumo de drogas, al despilfarro, a la creación de individuos materialistas y a la visión de éxito generada por la riqueza que se expresan en llamativas prendas de vestir, mansiones, autos lujosos, mujeres y/o hombres de cuerpos “perfectos”, entre otras cosas que lamentablemente han calado en el sector más vulnerable de la población: nuestros jóvenes.

Debido a que estamos sumergidos en un sistema capitalista con el cual se nos ha dificultado avanzar, los jóvenes revolucionarios hemos entrado en una etapa de revisión que no ha sido convocada por nadie, sino que ha sido prácticamente asumida por todos en el país, expresados en los distintos movimientos sociales, estudiantiles y juveniles, incluyendo al partido de la revolución, debido a la situación coyuntural que se vive actualmente.

Ahora bien, te preguntarás ¿Por qué una etapa de revisión?,

Primeramente es mi deber decir que hemos tratado por varias vías que nuestro proceso mantenga un espíritu de lucha jovial, más no es una mentira que nuestro discurso que está lleno de mucho contenido ideológico, parece más bien, discursos de ministros, de grandes políticos consagrados (lo cual no es malo), que solo logran impresionar a los más avanzados en edad pero no impresionan a nuestros jóvenes que parecieran vernos más viejos que San Nicolás.

Hoy por hoy, tenemos experiencias muy buenas como por ejemplo: la Escuela de Formación Crea y Combate del Instituto Municipal para la Juventud de Caracas, que a falta de recursos tuvo que ingeniárselas y decidió dar una serie de talleres: música, hip-hop, graffitti, muralismo, baile, oratoria, teatro de calle, producción audiovisual en conjunto con algunas televisoras y radios comunitarias, guerrilla comunicacional, etc. Todo esto dirigido a jóvenes adolescentes de la educación media con la intención de dirigirles los talleres con contenido político-ideológico, por supuesto, esto no lo se les dice al momento de la inscripción y no se entra de lleno en el ámbito ideológico sino progresivamente, lo cual ha generado muy buenos resultados y lo más importante: saldos organizativos.

Desde la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela nos hemos avocado a la realización de eventos en las comunidades: conciertos, talleres, cine-foros e incluso se proyectan juegos deportivos (beisbol/fútbol) y entre los cortes comerciales, se colocan canciones revolucionarias, también se han hecho torneos deportivos, y campañas de guerrilla comunicacional, es decir, se elaboran plantillas con diseños muy creativos e innovadores, que luego son plasmados con spray en las paredes de la ciudad sin caer en el vandalismo, se generan afiches y motivos con alto contenido juvenil que llamen a la reflexión, que motiven a visualizarlo y que genere cuestionamientos ideológicos; también se crean blogspot en el internet, y perfiles en las redes sociales como el Facebook y/o Twitter entendiendo que esto es una Guerra de Cuarta Generación en donde hay que utilizar todos los medios de comunicación posibles para nuestra causa, entre otras cosas.

Sin embargo, no ha sido una lucha fácil debido a que la revolución tiene muchos frentes de lucha y las coyunturas no nos permiten trabajar en fielmente una planificación o agenda, nuestra revolución es muy acelerada y las confrontaciones con la burguesía están a la orden del día, lo cual genera dispersión ante los nuevos acontecimientos, tanto nacionales como internacionales, eso sin entrar en los detalles del personalismo e individualismo de algunos que tanto daño nos ha hecho.

Igualmente una de las cosas que nos ha hecho daño en el movimiento estudiantil y juvenil venezolano ha sido el mantenimiento de las mismas figuras mediáticas, es decir, las mismas vocerías, las mismas voces y rostros que comienzan abarcando la atención y el interés de las masas y terminan siendo una imagen desgastada, tediosa, con poca atención, y a lo interno, rechazado por otros factores políticos de juventud, ahora bien, si bien es cierto que ésta situación no se extiende a todos nuestros dirigentes juveniles, es una realidad que se despliega en un número importante de ellos debido a que se presentan ante los medios de comunicación atribuyéndose luchas, eventos y/o situaciones en lo individual y no en lo colectivo, casi siempre imponiéndose ante los demás por razones particulares.

Una vez realizada ésta breve caracterización, es necesario destacar que ante la arremetida de la derecha, muchos consideramos necesario lo siguiente:

1) Si bien es cierto que el Che nos aconsejó “no utilizar las armas melladas del capitalismo”, consideramos que ante el posicionamiento de éste sistema en los jóvenes es necesario utilizar ciertas herramientas que nos podrían servir para atacar y contraatacar sumando a la mayor cantidad de jóvenes al proceso revolucionario. Recordemos bien que no podemos caer en la ingenuidad. Más allá de que las luchas internas nos hagan enfocarnos en factores de lucha oposicionistas, lo cierto es que detrás de ellos está un imperio que maneja todo un laboratorio conformado por un equipo político y técnico, entre los que pueden destacar: sociólogos, psicólogos, publicistas, diseñadores, ilustradores, comunicadores sociales, políticos y militares, solo por nombrar a algunos, financiados por la CIA, que finalmente terminan haciendo todo un estudio de factibilidad y marketing e imponiendo una agenda con una serie de pasos a seguir para la desestabilización y posicionamiento de la derecha en los diferentes espacios sociales y de poder, cual si su lucha fuera un producto del mercado. Es por ello que también es necesario tener laboratorios mediáticos en favor del proceso revolucionario que puedan visibilizar la lucha juvenil y estudiantil que invisibilizan los medios comerciales.

2) Es necesario crear redes de comunicación. La juventud revolucionaria no puede ni debe dispersarse ante la lucha. Es por ello que se debe crear unas Salas Situacionales locales y regionales que permanezcan en contacto permanente, que además hagan una caracterización de individualidades y colectivos, tanto opositores como revolucionarios, esto va a permitir tener una data con las características propias de cada sujeto, es decir, fortalezas y debilidades. También éstas deben servir para caracterizar sus barrios, comunidades por zonas y/o sectores, con número de habitantes, viviendas, familias, hombres, mujeres, niños y ancianos; también es necesario caracterizar a organismos e instituciones, incluyendo escuelas, universidades, centro deportivos, entre otros, tanto a aliados, revolucionarios, como opositores; éstas salas deben encargarse de convocar y/o movilizar a las masas ante las coyunturas, y promover la organización de las mismas. Deben ser una expresión joven del Poder Popular.

3) No debe faltar la propaganda de guerra o lo que nosotros denominamos la “Guerrilla Comunicacional”. Ésta área es sumamente importante mantenerla activa, para ello es necesario organizar un cuadrillas de jóvenes creativos, combatientes de la comunicación, con sentido político, histórico, ético-revolucionario e ideológico. Ésta herramienta es fundamental para el llamado de atención de nuestros jóvenes, recordemos que es una forma no convencional y subversiva de comunicación, maneja mucho los elementos de la sátira, la ironía, la burla, la ridiculización y la descontextualización enfrentada y dirigida siempre contra el capitalismo.

También está la creación de murales, todos hechos por brigadas muralistas que los jóvenes nos hemos dado a la tarea de conformar para embellecer artísticamente los espacios públicos y para buscar la sensibilización y el llamado de atención de la sociedad en general.

4) Los volantes con mensajes cortos que impacten también deben tomarse desde la juventud para generar conciencia e incluso para confundir a los sectores opositores sobre sus mismos propósitos, hay que saber combinar imágenes y palabras que causen impacto y queden en la memoria de los ciudadanos y la juventud común. Recordemos que, por lo general, quienes estamos internos en la lucha revolucionaria, a veces olvidamos manejarnos bajo un discurso que nuestros muchachos y muchachas puedan entender por no utilizar sus mismos códigos propios de la juventud (tanto en las imágenes como en las palabras y el lenguaje)

5) En la actualidad nos hemos propuesto llenar las calles con todos los elementos posibles para rescatar nuestras banderas de lucha que han sido asaltadas por la burguesía: la libertad de expresión, violación de los Derechos Humanos, la autonomía universitaria, el derecho a manifestar, son algunas de las banderas que nosotros los revolucionarios hemos tomado desde siempre, por las cuales hemos luchado y debemos seguir luchando toda la vida, por las cuales muchos de nuestros jóvenes mártires entregaron sus vidas y que hoy forman parte de los elementos discursivos de la oligarquía. Es por ello que consideramos sumamente importante mantener el fulgor de la revolución con propuestas y luchas revolucionarias que inciden directamente en nuestros jóvenes, para lo cual es necesario hacerle frente al Estado Burgués pero manteniéndonos aliados y fieles a las líneas e instrucciones de nuestro Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y a la construcción del Socialismo del Siglo XXI. Debemos seguir tomando las luchas históricas revolucionarias propias de nuestra juventud entre las que destacan:

Ø Unificación del Pasaje Preferencial Estudiantil

Ø Conformación del Movimiento Nacional de Bachilleres Sin Cupo que luche por su incorporación y ampliación del sistema educativo universitario.

Ø Promoción, aprobación y defensa de la nueva Ley de Universidades, la cual es sumamente necesaria para la trasformación universitaria a favor del socialismo.

Ø Garantía del Primer Empleo Digno, sin petición de “años de experiencia” en el ejercicio laboral.

Ø Todas las luchas revolucionarias por el desmontaje del Estado Burgués y la introducción del Estado Socialista.

6) Hay que utilizar el teatro de calle y teatro invisible, (que es aquel hecho en un contexto real sin que la gente se percate de la actuación, la idea inyectar elementos ideológicos y políticos llevando a las personas a tomar acciones y/o conciencia sobre algo), para ello existen diversos escenarios como por ejemplo: los semáforos, las universidades en donde se puede hacer referencia a las fallas de las mismas (ej: goteras, mal servicio del comedor estudiantil, etc), la azotea de un edificio de poca altura, los bulevares y plazas las paradas de autobuses e incluso los transportes públicos. Hay que ser muy creativos a la hora de hacer cualquiera de éstos dos tipos de teatro, participan pocos actores y también se utilizan pocos elementos, siempre logra llamar la atención de grandes y chicos.

7) En el abordaje a las comunidades se pueden hacer Cine-Foros. Es necesario proyectar películas, documentales y micros dirigidos a nuestra juventud pero que además dejen un mensaje claro y formativo que refuercen los valores humanísticos, patrióticos, culturales y sociales.

En el mismo sentido del abordaje comunitario, podemos crear eventos deportivos, musicales y culturales que garanticen la participación protagónica y participativa de nuestros y nuestras jóvenes, como por ejemplo:

Ø Eventos Culturales: se pueden hacer conciertos sencillos pero muy llamativos, con un sentido ideológico y/o político, invitando a grupos musicales propios de las comunidades, para ello se utilizan diversos géneros musicales de acuerdo a la realidad de cada sector, con contenido y lirica revolucionaria, entre los que más se posicionan en el segmento juvenil están: el hip-hop, el ska, el rock, la trova, etc. También se pueden invitar a grupos de coreográficos.

Las exposiciones de las obras de jóvenes artistas, creadores, cultores, poetas, escritores que puedan ser proyectados en sus propias localidades y sean reconocido el talento por sus vecinos y amigos eleva el autoestima de los particulares y de la comunidad en general.

Ø Eventos Deportivos: es interesante la dinámica que se vive en las comunidades cuando se hacen eventos deportivos en las mismas. Los torneos de básquet y futbolito, además de los maratones y yincanas, pueden demostrar la alegría y fuerza de nuestra juventud destacando como elemento primordial el trabajo colectivo.

Es necesario enfatizar que estos últimos elementos mencionados dentro del abordaje comunitario, por lo general, son meramente efectistas, la idea es poder dejar organizaciones, tanto culturales como deportivas, que permanezcan y hagan vida dentro y fuera de su comunidad.

Honestamente te envío solo lo que puedo hacer público puesto que hay otros elementos que no podemos revelar por cuestiones estratégicas, espero pueda ayudarte en algo ésta vaga explicación de los acuerdos y mis modestas apreciaciones, pero siendo sincero, espero esto pueda servir de mucho a los jóvenes revolucionarios y compatriotas suramericanos de la querida Bolivia.

Queriéndote y apreciándote mucho me despido, si puedes hazle llegar a mis camaradas bolivianos y bolivianas éstas, mis palabras:

Somos hijos de un hombre inigualable, un ser único que sacrificó sus riquezas, sus propiedades, sus amores, su vida por una patria grande, soñada grande para que fuese potencia, soñada grande para que fuese fuerte y respetable, grande para que fuese dadora de independencias, de libertades. Somos la utopía bolivariana, somos el sueño no concretado de Bolívar y somos la única esperanza de hacerlo realidad.

Patria, Socialista o muerte… ¡¡¡VENCEREMOS!!!

El Ajedrez de la Política Latinoaméricana (I)

Estoy escribiendo un documento que espero algún día pueda publicar como un libro, ya he escrito algunos capítulos que iré publicando en éste espacio, espero les interese y también se motiven a escribir sobre el imperialismo norteamericano y las revoluciones latinoamericana.

Por: Edwin L´Bachi

Después del Golpe de Estado perpetrado en Honduras por fuerzas militares estamos conscientes que la estabilidad de la región está amenazada como ya lo han reseñado algunos analistas, más yo creo que comentarios como estos no deben sorprendernos ni representan algo novedoso, siempre hemos sido advertidos de lo que puede hacer nuestro enemigo más poderoso (el imperio), sería mejor declarar que han logrado desestabilizar a la región que intenta alcanzar los cambios y el progreso que se nos fue negado por mucho tiempo. La amenaza latente se constituyó en una realidad que se perpetró de improviso aunque siempre hemos sabido que el imperialismo jugará sucio tratando de tumbar las piezas claves en éste juego de ajedrez de la política latinoamericana, poner en jaque al rey se ha vuelto todo un desafío, el cual es interpretado por ellos como el presidente venezolano Hugo Chávez Frías, quién representa una amenaza latente para el proyecto hegemónico neoliberal que en más de sesenta años no ha podido concretarse sino que por el contrario ha sufrido un revés perdiendo casi todo el control de éste patio trasero que se propuso ser libre e independiente y seguir los sueños de nuestros libertadores que añoraban la unidad suramericana.

Es notable que la realidad latinoamericana de principios de siglo XXI no es la misma realidad que se vivía a finales del siglo XX, cuando la amenaza hacia el imperio la constituía un hombre excepcional que por muchos años se quedó solo en su tiempo y que llevó a cabo una revolución heroica, a tan solo 90 millas de distancia de los Estados Unidos, que le demostró a la historia que si bien éste David que lanzó su piedra a la cabeza del gigante, no pudo contra Goliat, Goliat con todo y su fuerza imperial tampoco pudo derrotar a David y he allí su heroicidad, por supuesto que me refiero a Cuba y a su líder Fidel Castro Ruz, quien decidió entregar su vida a una compleja y dispareja batalla que ha trascendido en el tiempo y que sobrevivió a las constantes perturbaciones a la que fue sometido el pueblo cubano, quien ha resistido todo un bloqueo inmoral e inhumano ordenado y consumado por los yankees, y que hoy aún vive en revolución para ver cómo el Imperio más poderoso de los tiempos modernos se derrumba al mismo tiempo que la región más sometida a las perversiones imperiales se levanta cada vez más unida y firme.
Para Cuba no ha sido poca cosa sobrevivir a los tiempos de Guerra Fría, llevar a cabo un régimen socialista era un crimen y se pagaba con la vida, tal es el caso del presidente chileno Salvador Allende, e insinuar planteamientos reformistas que impactara en los intereses económicos de la nación beneficiando al pueblo fue algo que muchos otros no pudieron llevar a cabo porque constituían una amenaza a los intereses de las transnacionales estadounidenses tal y como fue el caso del presidente guatemalteco Jacobo Arbenz, quién no mantenía una ideología marxista sino que por el contrario secundaba al capitalismo, más su fatídico error fue el de promover una reforma agraria que pretendía minimizar el latifundio, cosa que los Estados Unidos no perdonaron concretando un golpe de estado que lo sacó del poder en 1954.

Declarar que han logrado desestabilizar a la región es a su vez declararnos en guerra, es necesario que los pueblos entiendan que la rebelión popular no debe limitarse a Honduras, sino que nuestra respuesta al imperio debe ser clara haciéndoles entender que no estamos dispuestos a soportar un retroceso más, podrán sacar a nuestros gobernantes pero no podemos garantizarle paz al continente si esto llegase a suceder. Lo que pasó con Honduras no puede volver a repetirse, ya soportamos los embates de la “Operación Cóndor” que significó el ejecútese de un terrible plan de combate contra todo lo que representase al marxismo en nuestro continente; no queremos más guerras, ya nos bastó con la cruenta invasión a Panamá, con los 12 años de guerra civil en El Salvador, no queremos más gobiernos dictatoriales y por ello debemos estar dispuestos a la batalla, ya nos bastó con 35 años de terror y persecución en Paraguay, con los 32 años de dictadura militar en Guatemala, con más de 40 años de gobierno de los Somoza en Bolivia, con 17 años de aguda oscuridad en Chile, con los 21 años de dictadura militar en Brasil, con las continuas dictaduras en Argentina y con todos los regímenes autoritarios que se implementaron entre mediados y finales del siglo XX en el resto del continente, todos avalados, financiados y ejecutados por los Estados Unidos en el marco de la “Guerra Fría” y en la figura de la “Operación Cóndor”, “Operación Colombo” y todas aquellas perversiones que dejaron como resultado el genocidio más cruel y terrible del Cono Sur.

En los militares hondureños se ve la más despreciada y desprestigiada formación que implementó la famosa “Escuela de las Américas”, organización estadounidense que se encargó de proporcionar instrucción militar adoctrinando a miembros de las Fuerzas Armadas de al menos 23 países suramericanos “con el fin de combatir aquellas ideologías, organizaciones o movimientos que, dentro de cada país, pudieran favorecer o apoyar al comunismo en el contexto de la Guerra Fría…” utilizando técnicas de tortura, ejecuciones, extorsión y chantaje para lograr sus objetivos a favor de las políticas imperiales de los Estados Unidos.

El caso hondureño nos revela lo que para muchos podría significar la vigencia de la Guerra Fría pero que para mí solo es una nueva configuración de operaciones que yo definiría como la Guerra Tácita, la cual no está oficialmente declarada pero sabemos que existe, está allí la amenaza imperial, la participación de los Estados Unidos a través de la CIA y el Departamento de Estado ha sido una realidad en todas las irregularidades y crímenes que se han perpetrado en nuestro continente, pero también es una realidad que los tiempos de Guerra Fría quedaron atrás con la caída de la Unión Soviética en 1989 y sus consecuencias en los 90, eran tiempos en donde el poder mundial se los disputaban las dos más grandes potencias de mediados del siglo pasado pero hoy es distinto, las banderas del socialismo han sido retomadas por países pequeños que anteriormente no constituían amenaza alguna contra el imperio norteamericano, para nadie es un secreto que Venezuela ha tomado la batuta de una revolución democrática y de la construcción de un nuevo sistema que abarque los aspectos económicos, políticos y sociales dentro de un gobierno popular que adaptado a los nuevos tiempos se configure en un nuevo sistema que el presidente Chávez ha denominado “El Socialismo del Siglo XXI”, contrario a las políticas estadounidenses que se presentaban en la aprobación del Tratado de Libre Comercio enfigurado en el ALCA a principios del año 2000, desde entonces Venezuela se propuso desmontar y demostrar las perversiones del sistema imperial que se habían fijado para Suramérica con la imposición del “Consenso de Washington”, que bajo el pretexto de impulsar el desarrollo económico de los países de la región con propuestas que supuestamente pretendía hacerle frente al problema del subdesarrollo, solo buscaba afianzar el modelo capitalista que beneficiaría al capital extranjero y a las figuras de monopolización y privatización como salvación de la economía de las naciones latinoamericanas, dejando de lado la equidad, los principios de competitividad de mercado y salvaguardando los intereses transnacionales, resultados que pudimos apreciar en el gobierno de Carlos Andrés Pérez que se encargó de ejecutar los planes neoliberales que exigía dicho consenso con la privatización de la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV) en 1992; con el colapso del sistema financiero venezolano que provocó la quiebra de casi una veintena de entidades bancarias en el año 94, además del desmantelamiento de la aerolínea venezolana VIASA que bajo el pretexto de su privatización fue traspasada a una empresa de nacionalidad española, eso sin contar con las condiciones impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que requería el aumento del precio de la gasolina, la devaluación de la moneda, la congelación de salarios, la liberación de precios de la canasta básica, entre otras medidas neoliberales que no solo se implementaron en Venezuela sino en varios países del continente, es por ello que siempre fiel a los principios bolivarianos y cansados de tantos atropellos Venezuela se propuso establecer un proceso liberador que más tarde Rafael Correa catalogaría como “un cambio de época”.

Estados Unidos ha visto a Chávez como el factor más peligroso de la región, como manifesté anteriormente es considerado la pieza clave del tablero de ajedrez de la política latinoamericana, más sus planes de ofensiva han resultado en reveses que han llevado a rediseñar los planes estratégicos de ataque a las revoluciones que se llevan a cabo en el continente, no ha sido casualidad los múltiples intentos subversivos por derrocar a Chávez en reiteradas ocasiones, tampoco ha sido producto de la casualidad los climas de violencia y caos que afectan directamente en el ámbito político, económico y social que a veces, parecieran ser insostenibles pero la voluntad del pueblo ha reiterado en múltiples ocasiones su apoyo fiel e incondicional al líder de la revolución bolivariana. Es por ello que ésta Guerra Tácita empleada por Norteamérica ha perpetrado un golpe de estado contra el pueblo hondureño y cínicamente han catalogado éste hecho como un golpe a Chávez, develando sus profundas y oscuras intenciones de sacar de la escena política al presidente venezolano, sin percatarse que la autodeterminación del pueblo hondureño no es algo que compete a Chávez directamente, más la burguesía internacional sigue celebrando y creyendo que la revolución bolivariana ha perdido a una de sus piezas claves, ignorando que a éstas alturas no hay poder que detenga el proceso revolucionario de Latinoamérica.

No conforme con ello debemos acceder a un panorama amplio para poder comprender lo que sucede en Suramérica, durante años hemos sido víctimas de los embates de las potencias con aspiraciones de expansión imperial, nunca hemos podido estar tranquilos, España, Portugal, Inglaterra, Francia e incluso Holanda, se lanzaron a la aventura perversa de la conquista y lograron obtener algunos territorios que en la actualidad, son, en su mayoría independientes.

Hoy, la lucha es contra el imperialismo norteamericano, su pretensión es la de recuperar el control de nuestras soberanías para sus intereses: dominar al mundo, seguir implantando el sistema capitalista y garantizarse para sí un potencial natural y energético que ellos no poseen, es decir, en ésta parte de la región tenemos el 50% de las selvas tropicales del mundo, el 70% de la biodiversidad del planeta, el 26% de agua dulce de la tierra, y las reservas más grandes de gas y petróleo de todo el planeta tierra, no es poca cosa.

A mis camaradas de Misión Cultura, la Socialista:

Hace dos años, específicamente el 1ero de Febrero del 2008, ingresaba a la Misión Cultura mucho más idealista que ahora, pensando en hacer revolución y en aprender todo lo que estuviera a mi alcance, alzando mi voz en algunos espacios y aportando humildes ideas que por mi juventud impresionaba a algunos y a otros quizás les daba lo mismo, pero todo eso me trajo a acá, a ustedes, es en éste espacio en donde debo agradecer y agradeceré eternamente a Julio Madriz porque fue el primero que se acercó para invitarme a acompañarles, recuerdo aquel septiembre del 2007, desde entonces, no podría negarlo jamás, cambió mi vida.

Aprendí, me decepcioné, intenté apartarme y volví, reí, lloré, me enorgullecí, gané, perdí, fracasé, insistí, volví a caer, me levanté, crecí, me quedé, luché, hablé, grité y callé, pero finalmente aprendí, definitivamente he aprendido y ustedes han sido un elemento primordial en mi formación, a Antonieta especialmente le digo más que una profesora ha sido una escuela, y no puedo sino agradecerle porque hoy también me siento un factor político de ésta revolución, de menor o de ningún grado pero así lo creo, y aunque mi intención no ha sido hablar de mi, sepan ustedes que lo que soy hoy se debe en gran parte a esta misión.

Sin embargo, el tiempo que tengo junto a ustedes me permite confiarle mis sentimientos de lucha, y no espero más que su atención:

No podemos pecar de ingenuos, la Revolución Bolivariana se ha planteado una lucha de clases y por tanto la lucha debe intensificarse, todos debemos sentirnos responsables del curso que ha de tomar el proceso, usted profesora como delegada, tiene una responsabilidad inmensa dentro del partido, pero todos en sí no podemos abandonar aquella lucha interna que no nos brindará comodidades pero tampoco las estamos buscando porque a los izquierdistas las responsabilidades siempre se nos presentan doble: la lucha natural por los intereses del pueblo y la lucha obligada contra los reformistas, los reaccionarios y la derecha endógena, y sumándome a las palabras del profesor Héctor Soto: “la derecha es la derecha venga de donde venga”; seguir callando y no darle la importancia necesaria a las correlaciones de fuerza ha sido un error garrafal, y a medida que pasa el tiempo se hará más difícil ocultar las rivalidades entre la derecha y la izquierda, todos sabemos que éstas dos fuerzas son irreconciliables. Es necesario imponerse mayoritariamente en las decisiones a favor del pueblo, las decisiones no pueden ni deben seguir quedando en manos de “nuestra” derecha pero sigue sucediendo eso es lamentable, también reprochable.

Nuestra organización (el partido) posee factores que hacen lo posible por retrasar el proceso de cambios, aún el Congreso Extraordinario no ha generado nada y no por falta de voluntad: muchas ideas, muchas propuestas, muchos papeles, relatorías y ponencias pero ni un documento de construcción (discúlpenme si hay quienes no compartan éste pensar, es lo que siento y creo), no puedo calificarlo de otra manera: hasta ahora ha sido una gran perdida de tiempo y dinero, todo ha quedado en palabras, palabras encajonadas en la coyuntura y mientras tanto nuestro partido sigue sin estructura, sin estatutos, continúa en la nada, lo que me hace presumir que es posible que tales reglamentos ya estén hechos y prontamente se los den para que los discutan y lo aprueben, algo que lamentaría mucho.

Ahondando en la realidad quiero ser muy sincero con ustedes, sumándome al pensamiento revolucionario de Fabricio Ojeda me atrevo a decir que la lucha revolucionaria no puede limitarse a la “revolución permitida” sino ésta deja de ser revolucionaria, porque cuando nos entrampamos entre lo que se permite y lo que no nos limitamos a movernos entre la reacción y las reformas, como definitivamente lo hemos hecho hasta ahora. La revolución permitida no es la revolución que queremos, nos juzgan si planteamos cambios de fondo, y en nuestro partido nos podría costar nuestra permanencia, e incluso atentarían contra nuestra moral, ya atacan a todo aquel que se atreva a levantar las banderas de la revolución verdadera en “contrarrevolucionarios”, el Estado se sigue protegiendo, no podemos obviar su naturaleza burguesa.

Como autocríticos debemos reconocer los problemas fundamentales de nuestro Estado y promover las trasformaciones de fondo de manera inteligente, no es mentira que como sociedad seguimos reproduciendo el sistema capitalista, incluso los patrones de consumo de nuestra sociedad se han incrementado a niveles que nunca fueron vistos en los 40 años de “falsa democracia” de la Cuarta República. El mercado capitalista nos ha inundado con sus empresas transnacionales, sus marcas y todos los elementos publicitarios y los que brindan las empresas de comunicaciones para trabajar y modelar la psicología y conducta de los individuos, volcados a la obtención de capital para consumir más allá de lo necesario.

Otro elemento a transforma es nuestro modelo educativo, el actual también sigue reproduciendo el modelo capitalista y pro imperialista, todos estudian para “ser alguien en la vida” y eso implica la obtención del dinero para garantizarse un estatus en la sociedad. Nuestros niños siguen siendo educados bajo un modelo que promueve la competencia, el consumismo y la superación individual por encima del resto; en las universidades la realidad no es muy distinta, fabrican “profesionales” para garantizarle a la sociedad hombres y mujeres aptos y expertos que también le darán continuidad al sistema. Nuestro sistema educativo aún promueve la “educación bancaria”, y peor aún, ésta sigue siendo un filtro para egresar de la universidad, para el fortalecimiento de la división de clases. En la primaria entran a estudiar casi todos los niños y niñas del país, cuando llegan a la secundaria, entre el ciclo básico y diversificado, muchos no continúan, mayormente por razones económicas y por ende sociales; y luego, cuando llega el momento de entrar a la universidad, otros tantos jóvenes quedan por fuera del sistema educativo, ya sea por razones netamente personales en los que sigue influyendo el estatus económico y por tanto social, como por razones directas en que el Estado no garantiza el cupo universitario. Luego de garantizado el cupo, muchos son los que no siguen la carrera universitaria y abandonan, ya sea por las mismas razones económicas y por tanto sociales que los anteriores o por resistencia al sistema educativo al cual estamos sometidos en éste mundo del capital. Finalmente se terminan graduando unos pocos, una minoría. Esta lamentable situación se sigue repitiendo año tras año, quienes quedan por fuera del sistema educativo se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para no dejar de hacer algo, además, éste filtro que permite que unos ingresen al sistema universitario y otros no, es el que promueve directamente la división social del trabajo, es decir, quienes no suelen ingresar a eso que irónicamente muchos aún le llaman la “educación superior” están condenados por el sistema capitalista al “trabajo manual”, y quienes sí pueden egresar de la universidad y hacerse “profesional” entonces está destinado por el sistema al “trabajo intelectual”. Ustedes y yo sabemos que eso no es justo.

Si ésta realidad no cambia, entonces será imposible la construcción del Socialismo. Mismos pensum de estudios, mismas prácticas educativas, cuántas Misiones Culturas hacen falta para cambiar esta realidad, cuantos educadores populares y cuantos equipos de sistematización, confío en que 30 mil activadores han sido suficientes para iniciar una revolución educativa y por ende cultural; hombres y mujeres con sentido crítico, político y social, con capacidad de análisis, creadores de una nueva estructura que sobrepase las fronteras del pensamiento individual al trabajo colectivo, con sentido de responsabilidad y respeto a los valores y creencias del pueblo; con moral y ética socialista, potenciales cuadros políticos revolucionarios en el marco de la construcción del Socialismo del siglo XXI.

Dígame usted profesora, ¿acaso hemos dejado de ser esclavos?, nunca nos sentamos a analizar seriamente la situación de nuestros “sujetos” de la revolución; pocas experiencias he tenido, pero bien que conozco al campesino de los Andes Tachirenses, y gracias la usted y a la Misión Cultura pude ver y conocer un poco sobre la realidad del campesino de los Fundos Zamoranos de Oriente, sinceramente no me encontré con una Revolución Campesina, y aunque en su mayoría apoyan al gobierno del presidente Chávez podría decir que están inconformes pero son incapaces de estar en contra, realmente son leales. Gracias a usted y a la Misión, pude conocer un poco sobre los “Consejos de Pescadores” de Oriente, y tampoco conseguí una Revolución Pecuaria, sino por el contrario, hombres y mujeres desorganizados, enfrentados entre sí, disgustados aunque apoyando al gobierno, ellos tampoco se atreven a protestar para no estar en contra, han sido atendidos igual que los campesinos pero su realidad no ha cambiado mucho, siguen siendo explotados y el pago por su pesca, al igual que el de los campesinos por su producción es muy poco, muchos prefieren seguirle vendiendo a los privados, yo igual los catalogaría a todos como leales. Gracias a usted milité con más empeño y dedicación en las filas de la juventud y los estudiantes del partido, y definitivamente, no me encontrado con una Revolución Estudiantil, todos jalan para su lado, nadie lucha por las reivindicaciones educativas, pareciera haberse olvidado la lucha por el pasaje estudiantil, por la dignificación y creación de muchas más escuelas y universidades, por la garantía de obtener un cupo universitario al salir de bachillerato, por un nuevo pénsum de estudio que permita el nacimiento del hombre y la mujer nueva, y con ellos un nuevo sistema, éstas cosas elementales de una revolución han quedado atrás; Nos encontramos en una sociedad aún enajenada, no existe un verdadero sentimiento obrero y proletario, todos quieren aparentar ser de una clase a la cual no pertenecen, por tanto no existe una Revolución Obrera y Proletaria, por el contrario, nadie se plantea dejar de vender su fuerza de trabajo, ni el “beneficio laboral”, ni mucho menos la repartición colectiva y equitativa de la ganancia, todos quieren ser jefes y obtener mejores salarios para vivir felices en el mundo del capital. Finalmente nos conseguimos en una sociedad consumista, todos quieren gastar mucho dinero y comprar tanto como se pueda, por ahí los transportistas están pidiendo el 100% del aumento del pasaje del transporte público, y estoy seguro que la gente se quejará como siempre, pero nadie saldrá a protestar si es una medida que ha de tomar el gobierno, así que esto me lleva a concluir que tampoco estamos en lo que llama Rafael Correa en Ecuador: en una Revolución Ciudadana.

Amo a este proceso revolucionario más que a mí mismo y por eso es que me duele sus limitaciones, estamos contra el imperio que nos amenaza pero nuestro petróleo es usado para la guerra, la invasión y la dominación por parte de los Estados Unidos, siguen siendo nuestros primeros compradores.

Odiamos la corrupción y nuestro discurso la condena pero no nuestras leyes, el Estado burgués sigue protegiendo a sus hijos y los más pobres siguen yendo a las cárceles.

Queremos ganar la Asamblea Nacional, el cinismo brota cuando hay quien alega que ahora lo harán bien, que es mejor tener una AN roja rojita a que la tome la derecha porque sería nuestra perdición, nuestra condena. Todos sabemos profesora, que ésta Asamblea Nacional tuvo el tiempo suficiente para actuar a favor de nuestras comunidades, de nuestro pueblo, y cada uno de ellos, (los diputados), saben que pudieron hacer más y que gracias a ellos mismos hoy estamos amenazados por el mismo pueblo, no es que la derecha tenga mayoría, es que los nuestros se han cansado de tanta falacia y prefieren no votar, lo cual es grave, pero más grave aún es que quieran repetir los mismos dirigentes, diputados y diputadas, que poco le sirven a esta revolución, y el partido lo permita.

Hoy tenemos una lucha como ninguna: nos enfrentamos a un imperio, a la burguesía nacional e internacional y a la derecha endógena, muchos de ellos conocidos como “la nueva burguesía” que no quieren soltar el coroto para mantener a flote sus intereses pero tampoco permiten el paso a los verdaderos revolucionarios porque saben que podrían perderlo todo; el riesgo ya lo hemos tomado pero debemos estar aún más decididos. los enemigos ya existen, la agudización de las contradicciones ha sido y será algo inevitable, la profundización de la Revolución depende de los verdaderos revolucionarios, si no ocupan éstos cargos entonces, difícilmente le será otorgado el Poder al pueblo por la vía pacífica, yo diría que nunca.

Creo fervientemente que nosotros podemos seguir impulsando todos los cambios que haya que dar para conseguir “la mayor suma de felicidad posible”, yo no quiero lamentar su salida de la Misión Cultura, quiero por el contrario, felicitarles, a usted Antonieta De Stefano, a la profesora Blanca por quien siento un profundo cariño por sus preocupaciones, lo cual agradezco, y al profesor Héctor porque cumplieron con la misión encomendada, con el país, con nuestro pueblo, eso no es poca cosa; citando cifras no solamente nos encontramos con 30 mil hombres y mujeres inmersos en un nuevo sistema educativo, que hoy por hoy, es reconocido en nuestra Ley Orgánica de Educación: la educación popular; sino que también nos encontramos con más de 700 indígenas, hombres y mujeres históricamente excluidos por el sistema capitalista que ha osado por desaparecerlos o cuando menos someterlos a la esclavitud moderna del capital, eso nos enorgullece, en lo personal me llena de gran satisfacción y alegría ser parte tácita de ésta historia que yo pudiera decir: ha sido el primer paso verdadero hacia el Socialismo (hacia la Revolución Cultural).

Ahora podrán dedicarse a otras tareas, más no debemos renunciar a la tarea de seguir formando cuadros revolucionarios; yo reconozco al líder de ésta revolución Hugo Chávez Frías, y hemos sido testigos de su preocupación, dedicación y trabajo como ningún otro a favor de los más necesitados; sin embargo habrá que promover las luchas sociales, seguramente añoradas por él, seguramente, a la espera de que el pueblo se arreche y poder acelerar los cambios, pero nada; nosotros debemos estudiar el tiempo, ver cómo se mueve el imperio y cómo mueve sus piezas en éste ajedrez de la política latinoamericana y mundial, debemos estudiarlo todo y saber hasta dónde estamos dispuestos a llegar por la defensa de los pobres de la tierra, por la salvación de nuestra humanidad, debemos actuar.

Sin más nada a qué hacer referencia

El Bachi

17/02/2010

Patria Socialista o muerte… ¡VENCEREMOS!