Buscar este blog

Un Blog de Edwin "El Bachi" Velásquez - Leal al Comandante Chávez y a Nicolás Maduro por el Socialismo Bolivariano - Delegado del Partido Socialista Unido de Venezuela - Comisionado Estadal de Formación Política de la JPSUV (D.C) - Premio Municipal al Liderazgo y Activismo Juvenil Livia Gouverneur 2012 y 2013 Mención Honorífica Mejor Liderazgo Juvenil - Vivir y Vencer Camaradas - ¡Viva Chávez! ¡Viva la Revolución!

24 de junio de 2010

Guerra Tácita (III): Plan Colombia: Un gran plan, una gran mentira

Por: Edwin L´Bachi Velásquez

Como es bien sabido por todos, durante varias décadas, Colombia ha sido el máximo exportador de drogas del mundo, y los Estados Unidos de Norteamérica, su mayor mercado mundial de consumo de drogas. Por la supuesta preocupación que trajo consigo esta realidad el Pentágono, el Departamento de Estado y su presidente Bill Clinton, atendiendo al llamado del gobierno colombiano en manos de Andrés Pastrana en 1998, a diseñar una especie de Plan Marshall para la recuperación de Colombia en su lucha contra el narcotráfico que tuvo cuatro (4) versiones; un año después surgió entonces un proyecto internacional como alternativa antinarcóticos llamado “Plan Colombia”, programa que tenía como intención primordial reducir en seis (6) años el 50% del cultivo, procesamiento y distribución de drogas, lo que justificó la presencia militar norteamericana en territorio colombiano, lo cual no estuvo contemplado en las primeras versiones de dicho proyecto así como tampoco la figura de las fumigaciones aéreas.

En octubre de 1999 el Congreso norteamericano aprobó varios millones de dólares para tal fin. La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de los EEUU no solamente otorgó ayuda económica a Colombia sino logística, incluyendo asesoría a las Fuerzas Armadas colombianas bajo la excusa de la lucha contra el narcotráfico, sin embargo el Plan Colombia al poco tiempo incorporó entre sus intenciones, exterminar a los grupos subversivos “terroristas” refiriéndose a las fuerzas guerrilleras que hacen vida subversiva en dicha nación.

Colombia fue muy audaz y cuidadosa, de acuerdo a los intereses nacionales e internacionales, en la presentación de dicho plan: en primer lugar podemos destacar que a lo interno se le llamó “Plan Colombia” presentado como una alternativa de desarrollo social minimizando el aspecto militar y realzando los beneficios sociales, lo cual fue bien acogido por la población de aquel país. En segundo lugar, fue presentado a Europa como un plan que priorizaba la defensa de los Derechos Humanos e incluso, de protección ecológica por lo que reclamaban financiamiento para proyectos sociales, así como también la erradicación manual de cultivos ilícitos y la sustitución de los mismos, sin embargo esto no sucedió ya que han sido utilizadas las fumigaciones aéreas utilizando indiscriminadamente químicos como “el glifosato sobre las reservas naturales, los caseríos, los cultivos de los campesinos y las fuentes de agua…”
Lo cierto es que para poner en práctica este plan, se estableció un presupuesto de 7.558 millones de dólares, el 75% de los recursos debieron ser destinados a inversión social, pero como dijimos antes esto no ha sido así, todo indica que el 80% de los recursos destinados al Plan Colombia han sido invertidos solamente en el componente militar, es decir, “al potenciamiento de la capacidad de fuego, a la movilidad aérea, al entrenamiento de tropas y a las operaciones de inteligencia, a la adquisición de aviones y helicópteros y a la construcción de pistas para la guerra aérea contra los guerrilleros”, lo cual ha traído serias contradicciones con Europa, ya que sienten preocupación por el incremento del poderío norteamericano a través de la presencia militar de los EEUU, lo que puede afectar sus inversiones y negocios en la nación neogranadina.

A raíz de este fenómeno no solo Europa ha mostrado abiertamente preocupación por las consecuencias que puede traer el incremento de las fuerzas militares norteamericanas en Colombia, sino que también los países vecinos de la región han manifestado una fuerte oposición a esto puesto que también ven amenazadas sus soberanías, sobre todo por el historial bélico e injerencista del famoso “Imperio Norteamericano”.

Ciertamente hemos revisado las cifras que podrían indicarnos el avance del Plan Colombia en materia de lucha contra el narcotráfico, atención y beneficios sociales, en 10 años de haberse implementado tan prometedor proyecto se ha ido incrementando sistemáticamente el financiamiento de dicho plan, alcanzando en el 2009 la cantidad de 720 millones de dólares, sin embargo todo parece demostrar que no ha sido posible un avance real de Colombia sino todo lo contrario, un gran retroceso, analicemos las siguientes cifras:

Según la Universidad de Misisipi a través de un estudio, reveló que la marihuana es el cultivo que ofrece la mayor cantidad de ingresos a Estados Unidos, produciendo anualmente una cantidad de 10 mil toneladas con un valor superior a los 35 mil millones de dólares, “cifra que supera el valor conjunto de la producción del maíz y trigo de ese país”.

El segundo país aliado de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico en América del Sur es Perú, curiosamente en la actualidad, es el segundo productor mundial de cocaína según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

De la firma de ese acuerdo en el año 99 hasta la fecha, han pasado once años. Según la UNODC, “durante ese período Colombia se ha convertido en el mayor productor de cocaína del mundo y amenaza con ser también la mayor fábrica de heroína de América Latina”. Según ésta oficina de las Naciones Unidas, los cultivos de coca tuvieron un aumento de 27% solo en 2007; pero peor aún, según la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos reveló en 2008 un efecto de gran expansión de siembra de coca en nuevas áreas del territorio colombiano, igualmente indicó que hasta ese año se contabilizaban 22 nuevos carteles de droga, lo que hace verdaderamente cuestionable la eficacia del plan.

Bien lo reseñó Manuel Alexis Rodríguez, en agosto del año pasado en la Agencia Bolivariana de Noticias: “Si bien el objetivo del Plan Colombia es la erradicación del narcotráfico, se da el siguiente fenómeno: a mayor financiamiento, mayor producción de droga en el vecino país”.

Creemos que es importante destacar que los Estados Unidos en el gobierno de George W. Bush, a partir del año 2001, luego del atentado que provocó la caída de las torres gemelas del Word Trade Center en Nueva York, comenzó una intensa campaña contra el “terrorismo” internacional, lo que vendría a ser “el foco de todas las luchas estadounidenses”, Colombia colaboró fervientemente en esta lucha sumándose, como único país suramericano, a la invasión de Iraq, pero además, intensificando una guerra a “sangre y fuego” contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), ejército subversivo que fue catalogado por los organismos de inteligencia norteamericanos nada más y nada menos que, como “terroristas”.

Este hecho, llevó a un ataque más directo contra el movimiento guerrillero que salía de un proceso de conversaciones con el gobierno de Pastrana, todo parece indicar que la lucha se fijó a una guerra contra la guerrilla y no contra el narcotráfico y las soluciones a los problemas sociales que tanto necesita el pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta, déjanos una nota:

R-Combatientes de CMSKPA